NO, YA ES TARDE NO ME PIDAS PERDÓN
En todas las familias, infelices hay un motivo especial para sentir esta desgracia .
en la casa de los Oblonskey la desgracia era un tanto diferente, ya que ésta trataba de la infidelidad de un marido hacia su mujer con la institutriz francesa.
Cuando el hombre tuvo tiempo de estar a solas y se dió cuenta del grave error que había cometido, y todo lo que le aportaba a su familia, se sentó muy culpable y practicó varias veces en cómo pedirle perdón a su mujer . Cuando le pidió perdón a su mujer, se le escapó una sonrisa muy necia, que esto hizo que la mujer no le perdonara.
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